Para tener un buen cuidado de la diabetes es vital alimentarse de manera saludable, realizar actividad física, tomar los medicamentos ordenados por su médico para el control de su diabetes y llevar un registro de tus glucometrias (toma de glicemias). Además, debemos evitar la ingesta de licor, fumar, el sedentarismo y manejar un peso no saludable.
Comer de forma saludable implica consumir una amplia variedad de alimentos todos los días:
- Vegetales
- Frutas
- Productos lácteos preferiblemente semidescremados
- Carnes magras, aves, pescados, etc.
- Carbohidratos complejos (harinas, cereales, plátanos, tubérculos).
- Grasas: no incluir grasas trans, evitar grasas saturadas y preferir insaturadas y minoinsaturadas ya que esto te ayudará a disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Agua: esencial para el adecuado funcionamiento de nuestro organismo, interviene en la digestión, eliminación de residuos y toxinas, transporte de nutrientes, regulación de la temperatura corporal, etc.
- Evitar el consumo de carbohidratos simples (azúcares, panela, miel, dulces, postres, etc.) y licor; Ya que tienen un bajo índice glicémico y aumenta de manera importante tus niveles de azúcar.
También es importante recalcar la importancia de controlar el tamaño de las porciones de los alimentos que se consumen y evitar el abuso de alimentos procesados (aquellos cuyo estado natural ha sido alterado. Pueden contener grasa, azúcar, o sal agregados. Por ejemplo: cereales para el desayuno, comidas para el microondas).
Comer es uno de los mayores placeres de la vida, y convivir con la diabetes no tiene por qué cambiar esto. Su plan de alimentación debe ser personal, ajustado a sus necesidades y elaborado por una nutricionista-dietista quien le enseñará cuales son las necesidades de nutrientes que tiene, que alimentos debes limitar y/o con qué frecuencia debe consumirlos.